Era muy dificil, pero se había acostumbrado

Sin saber porque había decidido guardar sus sueños en la rutina de todos los dias, su casa era una sala de espera, su vida era un edificio de salas de espera, era muy dificil, había remplazado dulces alohas por bocinazos de autos sin patente, puestos de flores, en Makawao, por puestos de chori en todos lados.

Se había trabado, tenía miedo, sentía terror a cruzar fronteras, como no comprendía porque sentía eso, no podia pensar de otra manera. Hasta que sintío mucho mas riezgoso quedarse como estaba que iniciar su vuelo, vuelo que alguna vez en el pasado lo había hecho sin pensar demasiado. Como no podía pensar de otra manera solo le quedo una cosa, imaginarse llegando a su destino, imginarse sintiendo el viento, viendo las olas de un northshore siempre igual, la sensación de ser empujado por un viento calido podía sentirla con solo imaginarlo y con varios días con ese pensamiento logró dejar un poco de lado a los temibles fantasmas, y ponerse rumbo a su felicidad, esa felicidad que también el la confundía con windsurf, esa felicidad que también el la confundía con hablar de windsurf despues de hacer windsurf, esa felicidad que también la confundía con tomar la leche con sus amigos mirando el mar.
Así pudo ponerse en movimiento, y todo fue mas fácil de lo que imaginaba, por fin instalado donde quería, todo allí pareció ser un juego, un juego que como dice Marian, cuando esta por terminar, las piezas se acomodan y siempre ganas. Estando en su lugar hizo lo que pudo para acordarse de sus problemas y nada se le vino a la cabeza, por mas esfuerzo y ejercicio de concentración no había nada que lo atormente, si sabía que muchas de las personas que amaba estaban en el lugar que el había dejado, pero eso no era un problema, ya que pronto regresaría, no es un problema cuando uno cree ciegamente en un reencuentro.
Y así fue como los pájaros se volaron bastante, y ahora los ve volar y se pregunta si habrá forma de que vuelvan a donde estaban, pero sabe que no, que solo tendrá que aprender a vivir viéndolos volar, porque ellos querían volar y es bueno que esten volando, como vamos a encerrarlos creyendo que los tenemos mejor si estan donde estaban, como si a una niña hermosa la compararamos con una flor y la cortaramos para llevarla con nosotros, solo la tendríamos un tiempo y luego se marchitariá, así que no tiene nada de malo que la dejemos donde esta y la difrutemos aunque este brillando un poco lejos, lo mismo pensamos con los pájaros que se volaron, que se queden por ahi, haciendo horas vuelo, perfeccionando su vuelo, llamándonos a volar

Allá extrañaba los puestos de chori, y tanto auto con patente era raro, pero se había acostumbrado

Sudestada , todo se movio

Todos tenemos formas de ver un SUDESTE sin estar cerca del río, la direccion y velocidad de las nubes, sabemos que árbol nunca nos defraudo, que bandera siempre supo señalar lo que en realidad pasó cuando llegamos a la costa, y tambien algunos mas expertos se pueden fiar hasta de un sonido inconfundible en las ventanas o el chiflido de alguna casuarina en el barrio. Otros mas experimentados aún pueden percibir el olor en el aire, el olor a río con sudeste.
Tambien sabemos, o no sabemos pero, logramos escapar de cualquier cosa cuando estamos convencidos que se dió el día.
Cuando por fin llega, el río cambia su velocidad, su forma de reflejar lo que lo rodea, se llena de corderos, las olas empiezan a castigar a las escaleras, se enrosca el agua en los escalones para decirnos que quiere que entremos a jugar con el, que hoy puede, que tiene muchas ganas de darnos lo mejor de el para que hagamos lo que queramos o lo que podamos, y hace tanto tiempo esperamos y ahi comienza el comienzo de un dia inolvidable, un dia lleno de viento, agua, tablas, velas, compañeros de viaje, amigos, sonrisas grandes, gritos, charlas, y mas tarde la hora del desarme, ya todos rotos, ese momento en que nos agarra la duda si nos entro agua a la tabla o que pasa que nos pesa tanto (aunque no le decimos a nadie de esta duda), es que los brazos ya de un cuerpo desconcentrado solo pueden hacer la fuerza lógica de un brazo cansado, adentro es otra cosa, tenemos poderes sobrenaturales, podemos difrutar de un dia todo entero en el agua sin enfermarnos, pero quizas en la calle, una lluvia y un rato de buzo mojado nos deje en cama engripados. Bueno en cama si no hay viento.
... Luego el se va a cansar y volverá a estar tranquilo, se comensará a aburrir y necesitará de nuestra visita aunque pasemos solo a verlo, quizas no le moleste ni que le tiremos alguna piedra si reconoce que lo elegimos para compartir el aburrimiento. No es tan malo que alguien te elija para compartir su aburrimiento.
Asi paso la Sudestada, algunos podemos jugar, para otros es algo dramático, es asi, con muchas cosas pasa lo mismo, cuando unos ganan otros pierden, siempre tocan las dos cosas. No es que seamos tan felices navegando, es que es mucho peor cuando no lo hacemos. Asi todo, todavia muchos confundimos felicidad con windsurf, hacer algo de nuestras vidas con irnos a vivir a la playa, crecer en la vida con mejorar el estilo, irnos de vacaciones a recorrer el país con irnos a Rodeo, hacer un viaje por el mundo con irnos a Maui, irnos de luna de miel con irnos a Maui, conocer EEUU con irnos a Maui, por eso mucho tiempo afuera del agua y secos, nos hace mal, muy mal, y empezamos a escribir pelotudeces. Hasta luego gente del viento, estoy cerrando esto y el guru anuncia para mañana 18 nudos de sudeste, irse a dormir con muchas esperanzas es algo lindo, pero levantarse y que se haya caído todo les aseguro que es lo peor, asi que bueno a seguir practicando que hacer en estos casos, creo que a dormir con esperanzas, y si se pudre, jmmm si se pudre estamos fritos